Marca: Ixo-Altaya.
Origen: China.
Escala: 1/43.
Construcción: Carrocería en fundición; componentes en plástico duro y rueditas con cubiertas de goma.
Colección 100 años de Sport Automóvil Nº12.
Imágenes reales del modelo.
Un poco de historia del modelo y su piloto:
El arranque de una carrera prodigiosa: Björn Waldegaard (12/11/43-29/08/14)
Fue Campeón del Mundo de 1979 (con Ford) pero antes había ganado con Porsche 911 los rallies Monte-Carlo (1969 y 1970) y Suecia (1968, 1969 y 1970), aunque no fue Björn Waldegaard el primero en destacar de verdad con Porsche en rallies. Los palmareses hablan de pioneros campeones de Europa con 356 Carrera y de los primeros campeones continentales con Porsche 911, los alemanes Günter Klass (911-R en 1966), el polaco Sobieslaw Zasada (911-S en 1967), el británico Vic Elford (911-S en 1967) y el finlandés Pauli Toivonen (911-T en 1968).
Waldegaard, como el mismo cuenta, no fue más que el afortunado elegido para formar parte de la gloria y del equipo oficial Porsche en el Monte-Carlo de 1969, que lo formaban además de él mismo, Elford, Larrousse y Toivonen. De todos modos, el auténtico debut en competición del 911 tuvo lugar en el Monte-Carlo de 1965, cuando Herbert Linge-Peter Falk terminaron quintos en dicha carrera al año y poco de iniciarse la comercialización del 911.
En 1967, Vic Elford lideró buena parte del Monte-Carlo con un 911-S pero finalizó 3º,
tomándose la revancha un año más tarde, ganando con un 911-T por delante de la unidad de Pauli Toivonen, un extraordinario doblete que no fue más que el comienzo de la leyenda.
Tres semanas más tarde, en Suecia con un 911-T privado y la ayuda del importador local (con el que había acabado 10º en Monte-Carlo), Waldegaard ganaba esta manga sobre hielo, triunfo que volvería a obtener, ya con una máquina oficial, los dos años siguientes (con 911-L y 911-S, respectivamente), como así en Monte-Carlo de 1969 y 1970, en ambos años con 911-S y por delante de Gérard Larrousse.
La historia que contó Waldegaard al periodista belga Michel Lizin sobre su debut en
Monte-Carlo como piloto oficial de la marca de Stuttgart no tiene desperdicio, ahí va…
“Porsche contactó conmigo muy tarde y, ciertamente, yo ya no contaba con correr el
Monte-Carlo de 1969. Me había casado hacía poco y mi mujer estaba embarazada. Recibí con sorpresa la proposición de correr con la marca y tuvieron que insistirme para que aceptara. Yo no había pilotado jamás un coche de fábrica y tampoco sabía hacer otra cosa que conducir en continua derrapada, pero ese año 1969 había bastante nieve. Desde las primeras especiales me coloqué en cabeza de carrera, pero luego me acuerdo que disputamos Moulinon-Antraigues y estaba totalmente seco. En mi vida, jamás, había comprobado el comportamiento a tope de unos neumáticos racing sobre asfalto. Pero incluso en estas condiciones, superé a mis compañeros de equipo.
En la noche del Turini, yendo sobradamente líder, me pasó algo increíble. Los mecánicos estaban sustituyéndome las pastillas de freno y uno de ellos me gritó: “Nicht bremsen!” (no aprietes el freno). Como mi alemán era muy malo, lo entendí al revés y apreté el pedal hasta el fondo. Total, que se organizó una de buena que hasta que se arregló significó una fuerte penalización que se tradujo en que de los cuatro minutos de ventaja que le llevaba a Vic Elford me encontré de golpe cuatro minutos por detrás de mi colega británico. En aquella época, es obvio que no había ni teléfono móvil ni enlace por radio, de modo que inconsciente de la importancia que tenía su ventaja, Vic continuó atacando, hasta que a muy poco de la llegada, su 911 le dio a un árbol en la entrada de Sospel.
Así es como logré la victoria en mi debut como oficial y también el arranque de mi
carrera como piloto, que se prolongó durante 33 años. Si Porsche no me hubiera
contactado, a finales de 1968, posiblemente hoy en día aún sería un pobre campesino
sueco”.
Deliciosamente increíble… ¿verdad? ¡Grande, muy grande Waldegaard! En ese período, posiblemente el más fructífero del 911 en rallyes de gran calado, nuestro modelo se impuso en Monte-Carlo 1968 (Vic Elford), 1969 y 1970 (Björn Waldegaard), Suecia 1968, 1969 y 1970 (Björn Waldegaard), SanRemo 1968 (Pauli Toivonen) y Córcega 1969 (Gérard Larrousse), triunfos a los que habría que añadir posiblemente la Targa Florio de 1973 (911 RSR, Herbert Müller-Gijs van Lennep), prueba más parecida a un rally que a una carrera de circuito, aunque sin copiloto, claro. Obviamente, el número de podios obtenidos en rallyes sería extraordinariamente largo de descifrar.
Fuente: http://www.jas.es/
Fotos del modelo a escala 1/43.
Detalle de faros auxiliares.
Pro: Bien construído, muy bien proporcionado. Respeta bastante las publicidades
originales del auto.
Contras: No está a la altura de otros fabricantes de gran tirada (High Speed, por
ejemplo), pero cumple bien con su propósito.
Excelente 911, lo compartimos en nuestras vitrinas.
ResponderEliminarAbrazos!