Marca: High Speed.
Origen: China.
Escala: 1/43.
Construcción: Carrocería en fundición; componentes en plástico duro y rueditas con cubiertas de goma.
Imágenes reales del modelo.
Un poco de historia de este modelo:
A fines de los ochenta, Porsche se encontraba enfrascado en una nueva lucha, sobre todo en los Estados Unidos. La competencia de precios proveniente del Lejano Oriente, unida a un cambio de moneda francamente desfavorable, estaban complicando las cosas. Porsche reaccionó según su estilo habitual: fabricando un automóvil superior. El S2 de 1989 era una evolución del 944 S de 16 válvulas, aparecido por primera vez en 1986. El S de 190 CV había empleado una de las bancadas del 928 de 5 litros, pero su funcionamiento no había sido óptimo, pues carecía de la chispa que un modelo de su clase exigía. La idea era que el S2 solucionara este problema, de modo que se tomó la estilizada y aeredinámica carrocería del Turbo y se aumentó la cilindrada de su motor hasta los 3 litros. La potencia ascendió entonces a los 211 CV y, aun más importante, el par motor alcanzó los 28,6 kg-mt. Gracias al sistema de enfriamiento desarrollado por el programa TAG de Fórmula 1, las barras estabilizadoras más rígidas, los extraordinarios frenos del Turbo de 250 CV y las llantas de aleación de 16 pulgadas, el S2 disponía por fin de unas prestaciones que igualaban su apariencia.
Alcanzaba los 100 km/h con salida parada en un segundo menos de lo que tardaba el 944 básico de 2,7 litros y 8 válvulas, y era capáz de rozar los 240 km/h. Es cierto que no podía igualar la pisada rotunda del Turbo, pero, gracias a las revisiones del chassis y a la cilindrada extra, el S2 era de conducción más grata. Muchos automovilistas se decantaron por las respuestas más lineales y arrojadas del 4 cilindros grande y, si eso no reslutaba suficiente para convencerlos, tal vez la diferencia de 16.000 dólares en el precio lo era.
El S2 cabriolet apareció poco después que el coupé, aunque el primer descapotable de la gama 944 ya se había expuesto en forma de estudio de diseño en el Salón de Frankfurt de 1985. La American Sunroof Company (a quién se encargó el diseño de la capota abatible) necesitó casi de 5 años para que su fábrica comenzara la producción. A pesar de que entrar en el coche con el techo puesto requería un grado nada despreciable de agilidad y la visibilidad resultaba escaza, daba lo mismo: con el techo recogido, el Cabriolet era una máquina fantástica. La estética trasera, un tanto pasada de moda, del coupé, tan similar a la del 924 se renovó mediante un portón plano para el maletero, que acentuaba los "musculosos" flancos. Unos bajos reforzados y barras en las puertas reducían la flexibilidad. Aunque el Cabriolet presentaba una versatilidad más limitada, encontró numerosos compradores.
Fuente: La gran historia de Porsche (Stuart Gallagher - Helen Smith) 2003
Fotos del modelo a escala 1/43.
Detalle de interiores.
Contras: Tal vez peque de un poco de exceso de pintura (¿?).
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